...

 Egon Schiele

Un juego al solitario,
ultraje absurdo a mi reloj.
De vez en cuando pienso en tus manos,
en ese par de extremidades tan tuyas;
(Solo tú puedes tener unas manos así).

Un par de Ases.
Amargo sabor.
Paso lo días contando, pero los números son tan densos;
(¿Acaso pueden dos amarse a solas mutuamente?).

Comodín.
He visto llorar al silencio.
(No escuche las lágrimas caer).

ATTE: Sandira