Sandira


¿Y si mejor mandamos a la mierda tu disfraz de príncipe azul, nos ahorramos tanta fanfarrea, me arrancas la ropa, y acabamos con este puto cuento de hadas?

lunes, 9 de enero de 2012

Frustracion...

He de renunciar a la idea de la palabra escrita en puñados de tinta, hojas secas que se amarran a mis pasos deseando el trastoque de algo mas que no sean mis pisadas, cuadernos aislados de mi furtiva añoranza por un deseo de ese “algo mas”, pero el silencio a enmudecido mas allá de mi voz, se ha atado a mis puños para dejarme con esta incapacidad sin centros de rehabilitación.

ATTE: Sandira

viernes, 6 de enero de 2012

Nostalgia


 El beso - Gustav Klimt

¿Recuerdas la primera vez que te rompieron el corazón?, esa primera lagrima que marco la diferencia, el dolor desconocido y agobiante, la manera en la que se oprimía tu pecho y deseabas salir corriendo hasta ya no poder respirar, como si aquello pudiera suprimir el nudo en tu garganta, ¿recuerdas su mano lejos de la tuya y en lo distinta que se había convertido?, sus labios ahora inalcanzables, su voz enmudecida para tus oídos, ese frió que te envolvió cuando te diste cuenta que ya no tendrías sus abrazos, el sabor de su ultimo beso, que intentas aprisionar en tu memoria, mas aun así se desvanece, ¿lo recuerdas?, ahora talvez sonríes un poco, hasta te avergüenza, ¡que ridículo hice! Te dices a ti mismo, mas no te arrepientes, ya que a pesar de todo, fue hermoso.  


ATTE: Sandira

Obsesión...


 Goya

Esas pocas cartas, lo escaso de tus besos, la lejanía entre nuestras almas, el recordar constante de ese algo que nunca paso, pero que sigue atado a mi memoria; solo a mi memoria, porque no hay otro protagonista en esta relación retorcida e individual en la que vivo, sola, sin ti pero contigo. Si tan solo supieras de esta voz mía que te sigue nombrando, a pesar de lo inexistente de tu presencia a mi costado, de estas laceraciones mentales que me mienten sinuosamente, haciéndome creer que algún día volverás, que nunca te fuiste, que esto es tan solo ese fin de semana lluviosa en el que no pudiste salir de tu casa, y que cuando por fin el cielo se despeje y la lluvia pare con su berrinche incomodo, volveré a ver tu rostro sonriente e iluminado.